Buenas tardes, Ángela. Por lo que usted comenta, su hijo está evolucionando bastante bien. No debe preocuparse demasiado por estas reacciones a los tonos altos de voz o al bullicio. En efecto, es una dificultad, común en los niños con síndrome de Down y en otros muchos niños, para integrar la información sensorial, y a veces tienen respuestas que no corresponden a esos estímulos. Lo mejor es que vayan ustedes ayudando al niño a que se habitúe a esos estímulos ofreciéndole un apoyo físico muy concreto (tomarlo en brazos, cogerle mano, tocarlo) con el fin de tranquilizarlo e infundirle seguridad, de forma que poco a poco vaya acostumbrándose a esas situaciones y actuando por sí solo. Actúen con prudencia, sin prisas y sin agobios, quitando presión al niño para que se sienta cada vez más seguro. Estamos en contacto para lo que necesiten. Un abrazo. Isidoro Candel