Buenas noches. Ante todo, debo reconocerle a usted que no existen recetas para abordar los problemas de comportamiento, como el que expone usted de su hija. En efecto, esa estrategia de mostrar indiferencia ante una conducta negativa, suele dar buenos resultados en ocasiones, pero tenga en cuenta que estas reeducaciones llevan tiempo y requieren constancia y coherencia. No es fácil para los padres el manejo de un niño con estas conductas. A mi juicio, deben ustedes ser contundentes cuando hay un comportamiento inadecuado; eso no significa que hay que pegar o gritar a la niña, sino que hay que mostrar una actitud firme para que la niña se dé cuenta claramente del enfado de ustedes, que le aclaran que eso no está bien y no lo van a consentir. Por otra parte, conviene reforzar las conductas adecuadas, alabarlas para que la niña establezca asociaciones apropiadas. Que no sea todo negativo. Y también pueden seguir ustedes ignorando algunas conductas, mostrando indiferencia, que eso le molestará bastante. También debo comentarle que con frecuencia estas conductas son evolutivas; es decir, los niños pasan por etapas de negativismo y oposicionismo y luego sus comportamientos se van adaptando más al entorno.