Atención Temprana

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Muerde a los demás Niños

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Luz Dary Paez 12/03/2018

Buenos Días, Mi hijo tiene tres años y esta escolarizado y de un tiempo para acá el esta mordiendo a los niños de su salón y no se sabe por que el tiene esa actitud la cuestion es que en el colegio lo consienten demasiado sumado a eso tiene el vicio de tener los dedos siempre en la boca y por mas que le cambie de actividad no ha sido posible quitarle el vicio.

En espera de sus concejos.

Responder consulta de Luz Dary Paez

Experto en Atención temprana DOWN ESPAÑA 13/03/2018

Buenas tardes Luz,

Tal vez usted tiene razón cuando señala que «en el colegio le consienten demasiado». Ante una conducta problemática, algunas estrategias fundamentales son la coherencia, la constancia y la contundencia. Me explico: cuando el niño hace algo que no está bien, hay que hacérselo saber, pero de forma clara y tajante para que él lo entienda. Además, la reacción del adulto debe ser inmediata a la conducta del niño para que él la asocie. Lógicamente, hay que ser constantes en estos métodos y no cansarse enseguida para que el niño perciba la no aceptación de sus comportamientos atípicos.

Asimismo, se necesita coherencia: no vale que unos consientan una acción y otros la reprueben; todos deben reprobar para que el niño no se haga un lío y aprenda a generalizar. ¿Cómo ser contundente? No hay que pegar al niño, pero sí procurar que comprenda la actitud del adulto que no aprueba su conducta. Sujetarle por los hombros al tiempo que se le dice un rotundo NO, eso no se hace; estoy enfadado contigo. Hay un lenguaje corporal importante: la cara de enfado, el gesto contrariado, el tono de la voz…, son buenos indicadores que ayudan al niño a entender. En ocasiones, puede funcionar apartar al niño unos pocos minutos de lo que está haciendo o jugando (sentarlo en una silla o en un rincón) y que se reincorpore cuando nosotros se lo digamos, no cuando quiera él; en esta situación, hay que aguantar el tirón porque él se enfadará cuando se lo retire y querrá volver rápido; hay que mantenerlo hasta que se le pase y ustedes lo decidan.

Por otra parte, conviene ofrecerle modelos adecuados (tocar la cara de otro niño, acariciarlo), darle conductas alternativas y refozar positivamente las conductas positivas. Respecto a tener siempre las manos en la boca, sin duda se trata de un vicio. Pueden ustedes sugerir alguna actividad con ellas, juego o cualquier otra cosa que requiera manipulación, e ir poco a poco condicionándolo al NO para que reaccione cuando se le dice.

Le sugiero que siga las orientaciones de los profesionales que atienden al niño.

Seguimos en contacto para lo que necesiten.

Un abrazo,
Isidoro Candel

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