Buenas tardes, Sofía. Aunque no aporta usrted muchos datos sobre el chico, vamos a intentar ofrecer algunas orientaciones. Ante todo, hay que comprender su postura y no echarle en cara su actitud. Una de las principales cosas que el joven necesita es información, adaptada a sus circunstancias y requerimientos: no quedarse cortos ni tampoco pasarse de la raya. Hay que responder a sus preguntas, aunque sean duras o desagradables. Conviene dejarle hablar, que suelte sus resentimientos, sus frustraciones… Y no responder con reproches.

En mi opinión, el chico tiene que expresar sus sentimientos sin que se sienta presionado y sin que le insistan en que su conducta no es buena. Seguramente, cuando vaya teniendo una buena información y conozca más detalles sobre la situación de su hermana, las cosas irán cambiando poco a poco.

Es importante que le hablen en un tono positivo, pero sin faltar nunca a la verdad; no le engañen. Díganle que entienden que reaccione así, que la cosa no es fácil, que todos lo están pasando un poco mal, tratando de adaptarse a la situación. Pero que, por el bien de todos, hay que intentar sobreponerse y descubrir las cosas buenas, aunque cueste trabajo.

El padre, la madre u otro familiar al que él se sienta apegado y con el que tenga confianza, deberían dedicarle tiempo, lo que no significa que estén siempre hablándole de lo mismo, de su actitud, de su hermana, etc. Necesita cariño, comprensión, apoyo. Y ya irá abriendo las compuertas. Dénle tiempo.

Seguimos en contacto para lo que necesite. Un abrazo.

Isidoro Candel