Apreciado amigo,

por la conducta de su hermano, entiendo que está hablando de unos meses de trayectoria por lo que queda descartado cualquier tipo de adicción.

Como persona adulta, si no hay ninguna condición de salud física o mental que lo impida, el consumo ocasional de bebidas alcohólicas es perfectamente normal; siempre mejor en situaciones sociales que como hábito individual.Si el consumo es moderado pero continuo, puede empezar a suponer algún tipo de problema en el funcionamiento diario de la persona.

El consumo y los efectos que el alcohol tenga en su hermano, es una cuestion a valorar y tratar con él. No como una prohibición, sino como una orientación en la cantidad, frecuencia y las situaciones aconsejables.

Desde ésta intención, a él no debería molestarle hablar de ello. Si le molesta, ¿será porque quizás no éstamos tratando el tema adecuadamente? ¿O porque él muestra muy baja tolerancia a hablar de el tema con ustedes? ¿Podria tratarse de una conducta de provocación? ¿O simplemente muestra una mala respuesta al entorno?

La exploración transitoria de los límites en la adolescencia y juventud forma parte del desarrollo normal de las personas como una vía de cambiar sus roles y relaciones para convertirse en adultos, una vez resueltos estos enfrentamientos.

En el caso de algunas personas con síndrome de Down este proceso puede alargarse o aparecer más tardiamente. En todo caso, seria una situación que mejora educativamente con el tiempo.

Si el problema persiste, un profesionales puede ayudarles orientándolos a ustedes ya su hermano. Mejor si los atienden desde alguna Fundación/Asociación.

Pep Ruf