Ante todo, debemos saber si el niño está maduro para iniciar el control de esfínteres. ¿Es capaz de retener el pipí durante una hora y media a dos horas? ¿Es regular con la caca? Si es así, podemos empezar a sentarlo en el jarrito o en el WC con adaptador; hay que ser un poco tajante, dentro de la flexibilidad, pero conviene que vaya adquiriendo poco a poco la rutina de que el pipí y la caca se hacen en el jarrito o en el WC. Manténgalo sentado unos minutos y repitan la operación cada hora y media, más o menos, animando al niño. Si no hace cuando lo sientan y luego se hace encima (en el pañal), déjenlo un ratito con la caca para que sienta la molestia; cuando lo cambien, procuren mostrar su enfado, no hablarle, para que él note su indiferencia.
No agobien demasiado al niño todo el día con lo mismo. Deben ustedes consultar con los profesionales que atienden al niño para que les vayan orientando periódicamente. Deben ponerse serios con él cuando toca la caca y reprimir esa acción, al tiempo que le alaban cuando no la hace.

Suerte y un abrazo,
Isidoro Candel.

La verdad, estimada Katty, es que no sé por qué la niña actúa así; no la conozco y faltan datos. En cualquier caso, eso es secundario. Lo importante es atajar la conducta indeseada.

Convendría saber si la niña asiste a un colegio ordinario o a un colegio de educación especial. Supongo que en el centro estarán interviniendo para resolver la situación. Y ustedes en casa, deben hacer lo propio. Cuando se haga encima, no la cambien ni la laven ustedes inmediatamente; déjenla unos minutos para que sienta incómoda y molesta. Pueden ustedes hacer un programa de economía de fichas, reforzando las conductas positivas y reprimiendo las negativas.

Lo mejor es que sigan las orientaciones de los profesionales que atienden a la niña y colaboren con ellos. Que les expliquen detalladamente los pormenores de ese método. En cualquier caso, seguimos en contacto y nos cuenta cómo van las cosas. Estamos a su disposición.

Un abrazo.
Isidoro Candel

Buenos días, Mari. Por lo que usted cuenta, el problema de su hija ya no es solament el conrol e esfínteres, sino también esos «jugueteos» con el pipí y la caca. En mi opinión, no deben ustedes suspender la enseñanza para que la niña controle. Pero da la sensación de que el asunto les estó agobiando demasiado -lo cual es comprensible, desde luego-. Por una parte, pienso que no deben ustedes llevarla al baño cada veinte o treinta minutos (dejen una hora o un poco más, y se lo van recordando: ¿quieres ir al baño?). Y por otra, la niña hace caca en cualquier sitio tal vez por miedo a hacer en el baño; y hay que evitar que empiece con episodios de retenciones porque puede sentirse presionada y le cuestra hacer en su sitio (es una opinión basada en la experiencia). Le propongo que vuekvan a establecer la rutina de que vaya al baño cada hora u hora y media, y no solo en casa,sino también en la guardería o en el colegio, si es posible. Si se hace encima, deben ustedes dejarla unos minutos sin limpiarla y mostrarse indiferentes con ella, no hacerle caso y, cuando la limpien no hablarle ni mirarla para que la niña note claramente que están enfadados con ella porque eso no está bien. Si la ven manipulando las heces o la orina, conviene reprimir la conducta, hacérselo ver y darle alguna alternativa con un juguete u objeto manipulable. Es aconsejable mostrarse un poco enérgico en estas situaciones para que la niña comprenda sin problemas que esa conducta no es apropiada. Traten de no agobiarse más de la cuenta, aunque sé que no es fácil, y no transmitir la ansiedad a la pequeña. Comenten estas ob servacines con la terapeuta. Seguimos en contacto para lo que necesiten. Un abrazo. Isidoro Candel

Buenos días, Azucena. Es frecuente que muchos niños no quieran sentarse en el inodoro o en el jarrito para hacer pis o caca. Entonces, conviene ir acostumbrándolos poco a poco para que acepten esa situación: acompañarles, soger sus manos… Si hace pis o caca, se le refuerza, y si no hace, se muestra indiferencia y se le hace ver que tiene que hacer donde se le ha sentado. El problema es que estas adquisiciones no son inmediatas, hay que que ser constantes y coherentes, para que el niño vaya asimilando la rutina y se habitúe a ella. Conviene, entonces, insistir sin forzar, pero mostrando cierta energía para que el niño entienda lo que debe hacer y lo que no. Entiendo que no es fácil, sobre todo, si el niño no está preparado. Por ello, ante todo, deben ustedes confirmar este hecho: que el niño retenga el pipí durante una hora y media o dos horas, y que rea regular en sus deposiciones para sentarlo un poco antes. Seguimos en contacto para lo que necesiten. Un abrazo. Isidoro Candel

Buenos días, Mayra. Lo que hace su hija en lo relativo al control de esfínteres es relativamente frecuente. Algunos niños se niegan a hacer la caca en el jarrito o en el inodoro, y se empeñan en hacerse encima, en el pañal, e incluso en un rincón de la casa. Es aconsejable no presionar demasiado a Aylin para evitar que haya retenciones, y eso es complicado, sobre todo para ella. Por tanto, hagan con ella todo el repertorio habitual, recordándole que vaya al baño, pero sin insistir demasiado ni agobiarla. Si se hace encima, no cambiarla ni lavarla inmediatamente, esperen unos minutos para que la niña esté incómoda; y muéstrense indiefrentes con ella con el fin de que perciba claramente su enfado, pero sin decirle nada más porque ella sabe que no ha hecho lo correcto. Se sabe la teoría, pero se niega a hacer la caca en su sitio. Si tiene una hora más o menos fija de hacerla, recuérdenselo un poco antes. Pero no presionen mucho, por favor; al mismo tiempo, háganle saber claramente lo que esperan de ella y recompénsenla cuando lo haga bien. Seguimos en contacto para lo que necesite. Un abrazo. Isidoro Candel