Noticia28 Jun 20213 minutos de lectura

“Se empieza a envejecer cuando se deja de aprender”

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El pasado jueves, tuvo lugar una conferencia virtual organizada por DOWN ESPAÑA con nuestro experto en el envejecimiento de las personas con síndrome de Down, Gonzalo Berzosa. El psicoterapeuta y gerontólogo explicó cuáles son los retos a los que se enfrentan las familias de personas con síndrome de Down ante el envejecimiento de sus familiares.

Como principal premisa, Berzosa señaló que “la autonomía y vida adulta activa garantizan la inclusión en la vejez de las personas con síndrome de Down”. “El envejecimiento activo es el proceso para optimizar oportunidades de salud, seguridad y participación con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas que envejecen”, añadió.

Por ello, según afirmó Berzosa durante la conferencia, “es importante abordar el envejecimiento de las personas con síndrome de Down porque ha cambiado su trayectoria vital: antes solo tenían pasado y frente, ahora también futuro”. Para garantizar que ese futuro sea vivido con la mayor calidad de vida posible, es esencial el trabajo de las familias, “pues envejecer bien no depende solo de los genes, también de lo que hacen siendo personas mayores y los familiares juegan un papel esencial en ese sentido”.

“Las familias de personas con síndrome de Down deben tener en cuenta tres cosas ante el envejecimiento de sus familiares: su envejecimiento va a estar muy presente en la vida cotidiana porque sucederá a la vez que el de sus padres y hermanos, necesidad de formación continua y relación entre la esperanza de vida y la autonomía”.

Una vez explicada la importancia del papel e implicación de las familias, el experto señaló la necesidad de una formación constante, puesto que “se empieza a envejecer cuando se deja de aprender”. Además, indicó que “el apoyo emocional familiar es un factor protector que facilita la adaptación a los cambios que conlleva envejecer”.

Esos cambios son, entre otros, disminución de la capacidad de adaptarnos al medio que nos rodea, pérdida de habilidades de respuesta física y psíquica ante los estímulos y entrar en un proceso de deterioro físico y cognitivo asociado a la edad.

«Un envejecimiento sin objetivos es un envejecimiento sin sentido»

Tal y como explicó el experto, una vez captados los signos de alerta que denotan un inicio en el proceso de envejecimiento, es esencial el trabajo familiar y profesional en cuatro áreas: físico, cognitivo, social y emocional. El objetivo será dar respuesta a los cambios con estímulos, reconocimientos, manteniendo el tiempo organizado de las personas con síndrome de Down y otorgándole roles de edad adulta, pues “no se puede envejecer bien si se es tratado como un niño”.

Por todo ello, Berzosa recomienda que a partir de los 40 años se combata el envejecimiento precoz de las personas con síndrome de Down con ejercicio o actividad física y actividades cognitivas que recomendó durante la exposición.

Desde DOWN ESPAÑA, trabajamos desde hace décadas por garantizar un envejecimiento satisfactorio de las personas con síndrome de Down, tal y como defiende la Convención Internacional de los Derechos de las personas con Discapacidad de la ONU.