Noticia25 Oct 20234 minutos de lectura

“La educación inclusiva no es la evolución de la educación especial, sino una transformación de la educación ordinaria”

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Afortunadamente, cada vez son más los colegios ordinarios que incluyen de manera adecuada en sus aulas a alumnos con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales. Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer para conseguir una transformación total del sistema educativo.

Ayer tuvo lugar la sesión on line “Profesor sombra: Luces y grises”,  con la participación del maestro y miembro de la Comisión consultiva de Educación Inclusiva de DOWN ESPAÑA, Ignacio Calderón, y la presidenta de ASDOWN COLOMBIA, Mónica Cortés. En ella, el experto compartió sus reflexiones sobre esa transformación tan necesaria hacia una educación inclusiva de calidad.

Para comenzar, Calderón explicó que “la educación inclusiva no es la evolución de la educación especial, sino una transformación de la educación ordinaria”.  “La educación especial tiene una lógica terapéutica con la que se intenta ‘arreglar’ al alumno que no encaja en el ‘molde’. Así comenzó la integración: metiendo a las personas que había fuera de la escuela ordinaria, pero sin cambiar la escuela. De modo que los alumnos eran obligados a cambiar y eso ha tenido graves problemas.”

Según indicó Calderón, con la integración se carga al alumnado con la responsabilidad de ‘encajar’ en el molde establecido con el recurso de un maestro de apoyo que finalmente le aboca a la segregación.  Por lo tanto, “la educación inclusiva es el modelo que se genera al ver que la integración no funciona. El modelo que pretende romper con esa estandarización”, sentenció el experto.

Crear una escuela inclusiva no es fácil, señaló Calderón, pues “significa trabajar para construirla, para reinventarla, y para ello es necesario implicarnos”. “Tanto las familias, como los profesionales docentes deben esforzarse, investigar y aprender. Se necesitarán apoyos, pero la educación inclusiva no atiende a un problema personal. Su fin es que podamos vivir y aprender juntos creando también una sociedad inclusiva. Es una tarea de ambas partes, -familias y alumnos, por un lado, y escuela, por otro-, pero, sobre todo, de la que ha estado excluyendo. La complejidad está en pensar que es un cambio social realmente, y que urge”.

Calderón explicó también el concepto ‘profesor sombra’, una figura que “nace para controlar la conducta de quienes son incontrolables por el sistema educativo actual”. “Son maestros que van con la lógica de la educación especial, que tienen unos planteamientos de control del alumno. Y educar no es controlar, es ayudar a construir la libertad”, aseguró.

“En las propuestas de educación inclusiva también hay apoyo, pero son profesionales trabajando al unísono para cuestionar las lógicas de la propia clase. Sin embargo, el maestro sombra consigue que pervivan recursos como el libro de texto, que imponen un ritmo, actividades, descontextualización y forma de trabajo radicalmente excluyente”.

Antes de pasar a responder las dudas de los asistentes a este webinario organizado por FIADOWN, Calderón hizo especial hincapié en el papel de las familias como parte esencial del cambio hacia una educación de calidad para todo el alumnado.

Por su parte, Mónica Cortés, activista de la inclusión, miembro de la junta directiva de FIADOWN, apuntó que “es el sistema de educación ordinario el que tiene que cambiar con los apoyos y ajustes necesarios para garantizar la participación de los alumnos. El sistema actual es un sistema rígido y es un desafío el movilizar estos cambios y establecerlos”.

Conferencia completa: “Profesor sombra: Luces y grises”