Noticia17 Feb 20235 minutos de lectura

“La demencia no tiene cura, pero sí se puede retrasar su evolución con estimulación”

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Dentro del programa de Envejecimiento y Vida Adulta de personas con síndrome de Down, en DOWN ESPAÑA, hemos creado una plataforma on line dirigida a familias para aprender, compartir y reflexionar sobre la vida adulta de las personas con síndrome de Down: ‘Escuela de familias. Vida adulta y envejecimiento’.

Este jueves, ha tenido lugar la segunda sesión formativa de esta escuela, y ha estado dedicada a la salud mental de adultos y mayores con síndrome de Down. En ella, Beatriz Garvía, psicóloga especialista, María Antonia Juan, gerente de Down Valladolid y educadora Social y Nagore Nieto, educadora social y Psicopedagoga, abordaron la estimulación cognitiva, la vida emocional y los cambios asociados a la edad.

Antes de iniciar la sesión, Nagore Nieto quiso recalcar la definición de salud de la Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas (OMS): es el estado completo de bienestar, físico psicológico y social. Por ello, según explicó el bienestar emocional es un componente esencial de la salud de las personas, incluidas por supuesto, las personas con discapacidad intelectual.

Beatriz Garvía, comenzó su intervención resumiendo la evolución que ha habido en los últimos años en relación a la salud de las personas con síndrome de Down: “Ahora por fin podemos hablar de la edad adulta”. “Primero la preocupación era la salud física, después lo fue la inclusión, más tarde surgieron los nuevos modelos de vida independiente y algunos problemas de salud mental que asociaban erróneamente al síndrome de Down. Ahora hablamos de la vejez y esto implica una planificación y una creación de programas. También es importante que ese envejecimiento vaya ligado a la autonomía para que no conlleve una disminución de la autonomía e independencia”.

Por otro lado, Garvía explicó que en las personas con síndrome de Down es más difícil detectar los problemas de salud mental como la depresión y que por eso es muy importante que la familia esté muy pendiente de posibles síntomas como problemas de sueño, apatía, cansancio, irritabilidad o un declive en memoria, juicio y razonamiento. “No tienen porqué significar demencia o Alzheimer, pero es necesario estar alerta para conseguir una detección precoz y evaluación de problemas. Eso nos va a garantizar un mejor tratamiento”.

“La calidad del envejecimiento depende de la reserva cognitiva y emocional de cada persona”

Según explicó la psicóloga, existen varias pautas que pueden favorecer un envejecimiento saludable como practicar actividades físicas, la estimulación cognitiva o promover vínculos y ocio para evitar la monotonía. Además, sugirió que ante señales de alarma ya mencionadas, el primer paso debe ser consultar a un especialista.

“La demencia no tiene cura, pero sí se puede retrasar su evolución con estimulación”

Para finalizar su intervención, Garvía afirmó que “como lucha social tenemos que adelantar la edad de jubilación para evitar la desmotivación y el cansancio, promover actividades y acciones como el voluntariado”

Autocuidado emocional

Para abordar la salud, inteligencia y autocuidado emocional de los adultos con síndrome de Down, María Antonia Juan comenzó explicando una serie de conceptos básicos para trasladar a las familias la importancia de las emociones en referencia a la salud mental. “Antes este no era un tema prioritario, pero conocer y aceptar emociones, crear redes de apoyo alrededor de la persona, impulsar su autodeterminación y proyecto de vida, son pautas esenciales para tener un bienestar emocional”, recalcó la experta en emociones y gerente de la asociación DOWN VALLADOLID.

“Podríamos decir que existen tres tipos de vida: la placentera, en la que se busca simplemente cubrir necesidades fisiológicas; la vida con significado o con propósitos y la vida con compromisos, en la que utilizamos nuestros talentos para afrontar desafíos con motivaciones intrínsecas. Las personas con síndrome de Down no son ajenas a tener un propósito de vida ni a tener desafíos con sus capacidades y con apoyos necesarios”, explicó.

Antes de finalizar su exposición, Juan ofreció varias claves del Programa de educación emocional impulsado desde la entidad vallisoletana y recalcó la importancia del papel de las familias para garantizar la salud mental y emocional de las personas con síndrome de Down.

“Las personas con  síndrome de Down se sienten bien cuando logran un equilibrio entre sensaciones, emociones, actuaciones y pensamientos y para eso hay que trabajar diferentes bloques sobre las emociones. El Papel de la familia para apoyar sus potencialidades y ofrecerles experiencias vitales es esencial”

“El autocuidado es unir razón y emoción”

Una vez concluidas las intervenciones de Garvía y Juan, Nagore Nieto les realizó una serie de preguntas trasladadas por parte de familias de diferentes asociaciones y de los asistentes a esta sesión on line, disponible en la plataforma ‘Escuela de Familias. Vida Adulta y Envejecimiento.

Inscripción

Para inscribirse a la Escuela, haz clic en este enlace: https://formaciondown.classonlive.com/curso-completo/ESCUELA-DE-FAMILIAS-Vida-adulta-y-envejecimiento

Una vez realizada la inscripción, cada mes llegará a la dirección de correo electrónico facilitada un enlace para acceder a la sesión online de cada tema.

Esta escuela forma parte del programa Salud Down, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.