Noticia2 Jul 20194 minutos de lectura

Discriminan a una niña en un campamento por tener discapacidad

Portada post Discriminan a una niña en un campamento por tener discapacidad

Este lunes, los padres de una niña con discapacidad se veían obligados a sacar a su hija de 11 años de un campamento de inglés en Salamanca ante la discriminación que la empresa Diverbo estaba llevando a cabo. Inés es una niña con un retraso madurativo y una discapacidad del 33%, que estaba disfrutando de la estancia en un campamento de verano en ‘El pueblo Inglés’ con niños sin discapacidad de su edad. Sus padres le habían apuntado hacía semanas a este campamento, cuyo coste es de 1.600 euros, dejando claro las necesidades de su hija. La respuesta de los responsables fue que no había ningún problema en que la menor se apuntase a dicha actividad.

Al parecer, según han explicado los padres de la menor a varios medios de comunicación, dos compañeras de la niña hablaron con sus padres para decirles que no querían compartir con Inés esta experiencia y que no querían dormir con ella, ya que les había tocado en la misma habitación. Entonces, los padres de dichas menores llamaron al campamento para quejarse y pedir que separasen a Inés de sus hijas. Los responsables del centro ofrecieron dos posibilidades a los padres de Inés: sacar a su hija del campamento o que ella durmiera con una monitora y separada del resto de sus compañeros.

Según ha explicado la madre de la menor en una entrevista en Cadena Ser, antes de que empezase el campamento, ella pidió a una de las responsables que no dijera al resto de niños que su hija tenía necesidades especiales para que no sufriera ningún tipo de discriminación. Sin embargo, la monitora dijo: «Chicas, vuestra compañera tiene una discapacidad, así que espero que me echéis una mano para cuidarla«.

«Los padres de las niñas dijeron que sus hijas convivían todo el año con niños de integración y que cuando llegaba el verano, tenían todo el derecho de mundo a disfrutar del campamento sin niños de estar características», ha explicado indignada.

La madre de Inés pidió a Diverbo que en lugar de cambiar a su hija de habitación, cambiasen a una de las otras dos niñas, ya que Inés no entendía el problema y no quería cambiarse, pero no contemplaron esa opción. Al día siguiente, la coordinadora del campamento, tras explicar que «se sentía entre la espada y la pared por la presión de los padres de las otras dos niñas», le dijo a la madre de Inés que su hija debía irse porque no tenía el nivel adecuado de inglés. Al replicar que no podían saber el nivel de Inés, ya que acababa de comenzar el campamento, los responsables dijeron que habían decidido que durmiera con una monitora o que lo abandonase.

Los padres de Inés, defensores de la inclusión de las personas como su hija, no se lo pensaron dos veces y sacaron a la menor del campamento. «Estamos indignados y vamos a tomar medidas contra ellos.  Les vamos a denunciar por discriminación social», asegura el padre de Inés en una entrevista a La Razón. «Inés ya ha ido a campamentos de verano, multiaventura también, y siempre se ha sentido muy integrada», ha añadido la madre de la menor.

«Inés dice que la culpa es suya por no ser normal», ha afirmado la madre de la menor.

Por su parte, el campamento ha emitido un comunicado para decir que no se ha expulsado a la niña, si no que fue decisión de los padres.

DOWN ESPAÑA condena enérgicamente este tipo de acciones que van contra los derechos que defiende la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, y que en este caso han impedido que una niña de 11 años viviese una bonita experiencia de verano.