La consultora Axesor es la autora del estudio, que engloba cooperativas, asociaciones, fundaciones y organizaciones no gubernamentales. De las 152.000 entidades que se comentaban, 27.000 son asociaciones de acción social, es decir, que operan en el ámbito de la exclusión social o de los más necesitados, con un volumen de gasto de cerca de 13.500 millones de euros.

Uno de sus analistas, Javier Ramos-Juste, explica que «la estabilidad laboral ha sido mayor que en las sociedades mercantiles porque, al buscar el bien social, se ha preferido recortar de otros apartados antes que despedir a los profesionales».

De la misma opinión es el Ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, quien asegura que «da la impresión de que estos sectores han tenido una mayor capacidad de resistencia ante la crisis» pero avanzó que para el futuro la prioridad debe ser que «el empleo para las personas con discapacidad tiene que ser una inserción normal en el ámbito de las empresas. Más que discapacidad de los trabajadores nos encontramos con discapacidad de las empresas para insertarlos».