Noticia9 Nov 20205 minutos de lectura

Así es Chris Nikic, primer Iroman con síndrome de Down

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Quien le iba a decir al pequeño Chris o a sus padres que a pesar de haber nacido con una cardiopatía y de haber sufrido varias operaciones de corazón y de oído, hoy sería la primera persona con síndrome de Down en finalizar la durísima prueba triatlón de Iroman.  Quién les iba a decir que a pesar de no haber podido caminar hasta los cuatro años hoy sería un deportista cuya hazaña ha sido reconocida en el Guinnes World Records.

Este joven estadounidense de 21 años de edad ha logrado lo que parecía imposible, lo que muchos tachaban de locura. Chris es un amante del deporte y llevaba entrenando su cuerpo muchos meses y su mente toda la vida para enfrentarse a una prueba decisiva: el triatlón Ironman de Florida. Chris quería ser un Ironman y lo ha conseguido.

La competición Ironman consiste en una durísima prueba atlética en la que cada deportista ha de completar 3,8 kilómetros a nado, 180 kilómetros en bici y 42 kilómetros a pie (un maratón).  El tiempo límite para realizarlo: 17 horas. Chris lo finalizó el pasado sábado en 16 horas y 46 minutos haciendo historia.

El joven atleta consiguió su gran reto sin privilegios sobre el resto de competidores. Sin más ayuda que el acompañamiento durante toda la prueba de su guía y entrenador Dan Grieb -con 17 Ironman completados-.

Ya lo decía él hacía unas semanas: «Seré el primer IRONMAN con síndrome de Down». Y así es, con unos parciales de 1.54:39 en el nado, 8.12:37, en la bici y 6.18:48, en la carrera a pie.

«Tener el síndrome de Down significa que tengo que trabajar más duro que todos los demás«, decía Nikic. «He aprendido a trabajar más duro en la vida, y eso me ha ayudado a estar listo para el IRONMAN».

La pandemia había cancelado o modificado las competiciones y los entrenamientos de Chris, que tuvo que adaptarse como pudo a las circunstancias. Tuvo que sustituir la piscina por un lago para entrenar su nado y realizar la mayoría de entrenamientos al aire libre.

Por ello, su victoria es aún más satisfactoria. «Para Chris, la carrera fue mucho más que la línea de meta y la celebración de la victoria. Fue un ejemplo para mostrar a otros niños y familias que han superado obstáculos similares que ningún sueño es demasiado grande o ninguna meta demasiado inalcanzable», dijo el padre de Chris nada más recibir a su hijo con un abrazo en la meta.

El padre del joven ha sido su gran maestro, su gran apoyo y un coach en toda regla. Había animado a Chris desde muy pequeño a ponerse retos deportivos y de todo tipo. Le introdujo en la pasión por la natación y le alentó a participar en diversas competiciones.

Gracias al ímpetu de su padre, Chris comenzó a amar el deporte, especialmente la natación. Ha completado ya seis triatlones sprint y uno olímpico, y su prueba favorita es el Challenge Daytona.

Teoría del 1%

Además de la pasión por el deporte, el padre de Chris ha inculcado a su joven hijo una filosofía de vida apta y necesaria para cualquier deportista: La teoría del 1%. Se trata de ponerse metas, retos, y concretamente de mejorar en cada sesión un 1 por ciento.

Y así, Chris entrena todos los días, después del colegio durante al menos tres horas, sin quejarse, sin pedir descansos y complementando sus clases de spinning y natación con lecciones de zumba, yoga y baloncesto.

Otra de las pasiones de Chris es comer, aunque sabe también que debe cuidar su dieta. Afortunadamente para él, en su entrenamiento, hay un día libre en el que puede comer lo que más le gusta: huevos y tocino.

Este intrépido joven también tiene otros sueños: le gustaría tener una casa, una mujer y una ‘tableta’ como la de su entrenador. Por otro lado, a Nikic le gusta también animar a otros jóvenes como él y ha dado charlas motivacionales para demostrar que las barreras no existen. Además, comparte sus hazañas en su perfil de Instagram: @chrisnikic

Ahora que es un Iroman de categoría de oro, Chris tiene un nuevo objetivo: participar en el Ironman de Kona, Hawai, el santo grial de la distancia.

Y seguro que gracias a su tesón y carisma, y al apoyo y ánimo que ha recibido durante estos días por parte de miles de personas de todo el mundo, lo conseguirá.

La victoria de Chris es un reconocimiento para él, para su padre y para todas las personas que creyeron y creen en él. Así ocurrió también con Pablo Vásquez, joven chileno con síndrome de Down que consiguió finalizar un medio Ironman -1,9 kilómetros a nado en el lago Villarrica, 90 kilómetros en bicicleta y 21 kilómetros corriendo- en 2017 .

Historias como la de Pablo o Chris Nikic, hoy joven leyenda, demuestran la importancia de tener sueños y sobre todo de tener apoyo familiar. En el caso de las personas con síndrome de Down se trata de algo necesario para lograr sus metas.

Por otro lado, desde DOWN ESPAÑA queremos recordar la importancia del deporte inclusivo: la práctica de deporte entre personas con y sin discapacidad. Algo que además de favorecer la plena inclusión de las personas con síndrome de Down, les permite disfrutar de los enormes beneficios del deporte, tanto físicos como mentales.