Estimada Viviana,

Sería interesante y muy conveniente que algún profesional de la atención temprana les aconsejara y orientara sobre los objetivos y actividades para hacer con su hijo. Hagan lo posible porque así sea, ya que eso les será muy útil; aunque sea una vez al mes. Es cierto que los padres son los principales educadores y los que pasan la mayor parte del tiempo con sus pequeños, pero necesitan el consejo y el asesoramiento de un buen profesional. Por lo demás, su hijo tiene un retraso en la marcha y en el lenguaje, como suele ocurrir en los niños con síndrome de Down, que son diferentes unos de otros y por eso el retraso es mayor o menor, según los casos.

No aporta usted muchos datos sobre la situación actual concreta de su hijo, por lo que no es posible ofrecerle consejos prácticos para ayudarle. Si lo desea, díganos más detalles sobre lo que hace ahora su hijo, y podremos aportarle algunas pautas orientativas. Está muy bien que tenga usted una fe fuerte, que le será de mucha ayuda; pero, como decimos en España, «a Dios rogando y con el mazo dando»; es decir, hay que rezar y tener confianza en la Providencia, pero nosotros tenemos que poner los medios para que las cosas salgan adelante.

Insisto: contacten ustedes con algún profesional que, al menos, revise periódicamente al niño y les dé a ustedes las orientaciones pertinentes. Y escriba indicándonos características concretas de su hijo para que podamos ayudarle con algunos consejos prácticos.

Suerte y un abrazo.

Isidoro Candel

Ambar, pienso que ambas neurólogas tienen razón, el desarrollo puede ser lento, los procesos intercurrentes retrasan aún más…, pero ante todo debemos tener claro nuestro objetivo que es trabajar todas sus capacidades para sacar el máximo. Para ello mi consejo es seguir el Programa de salud para personas con síndrome de Down, seguir un programa individualizado de atención temprana o estimulación precoz según acepciones de cada país, y tener fe en ella y en los profesionales que le atienden.
Hay que trabajar pero poco a poco llegarán los frutos.
Un saludo.
José María Borrel

Buenas tardes, Ever. Hay un dato muy importante en lo que usted nos cuenta, y es que su hijo evoluciona, es decir, no está parado, aunque su progreso sea lento; pero lo bueno es que sigue adelante. Es natural que se preocupe usted porque no camine solo a su edad; lo más conveniente, por ahora, es que el niño se desplace gateando o de otra forma, pero que pueda llegar a cualquier lugar de la casa por sus propios medios. También es adecuado no agobiarlo; procuren ustedes que perfmanezca tiempo de pie, aunque sea con apoyo, y que se desplace caminando agarrado a cualquier soporte. Cuando esté de pie, anímenle a que el punto de apoyo sea cada vez menor, y que incluso trate de quedarse de pie sin ninguna ayuda, aunque sea durante muy poco tiempo. Jueguen con él a algo que le guste y que permanezca así en varios momentos. Es importante que el niño experimente sensaciones positivas y que se sienta más atraído por estar de pie y caminar, aunque sea con apoyo. Respecto al lenguaje expresivo, éste es uno de los puntos débiles de los niños con síndrome de Down; hay que intentar, sobre todo, que se comunique, que se relacione con ustedes, que trate de pedir cosas señalando con el dedo índice, mediante gestos… Jueguen a mejorar su comprensión verbal: seguir instrucciones, reconocoer objetos, personas y situaciones… Jueguen a que intente repetir los sonidos y palabras que ustedes emiten. Les recomiendo que para todo esto se apoyen en imñagenes visuales (fotos, dibujos). Y sigan las orientaciones de los profesionales que atienden al niño. Seguimos en contato para lo que necesiten. Un abrazo. Isidoro Candel

Buenos días, Andrea. Si su hijo camina con ayuda porque tiene aún miedo, no deben ustedes agobiarse demasiado; lo que importa es que se desplace por todos sitios y vaya descubriendo cosas nuevas para explorar. Procuren que esos apoyos sean cada vez menos seguros (por ejemplo, la pared, sujeto de un dedo del adulto, de un palo). También le sugiero que jueguen con su hijo a que se mantenga de pie sin apoyo, él solo, entretenido con algo que le guste, y que permanezca así unos segundos; estando de pie sin apoyo, que dé un solo paso y se pare, luego otro y se vuelva a parar… Pueden sujetarle la camiseta por detrás, pero no lo presionen demasiado. Lo fundamental es que vaya adquiriendo confianza y seguridad en sí mismo, vaya perdiendo el miedo, y ya arrancará a caminar sin ayuda. Sigan ustedes las orientaciones de los profesionales que les atienden. Estamos en contacto para lo que necesiten. Un abrazo. Isidoro Candel