Katy, al no saber su edad no puedo aproximarme al riesgo de recurrencia que puede tener. Hemos hablado muchas veces del diagnóstico prenatal, de las probabilidades, de todo eso…, pero a fin de cuentas no son más que cifras.

Puedo entrar en el tema en concreto que quiera, y con mucho gusto, pero no existe una llave mágica, nadie le puede garantizar que un futuro hijo nazca libre de problemas.

Por sus comentarios veo que desean otro hijo; hablenlo, tomen la decisión, y si no hay otro problema como la edad muy elevada u otro, no lo duden más: valor y a por el hermanito.

Quedo a su disposición.
José María Borrel

Katy, solo son números….

El mero hecho de tener ya a Matías te confiere un riesgo del 1%, cuando tú por edad estarías en 1 por 1250…., siempre teniendo en cuenta que en su momento, para Matías, era de 1 por 1600 aproximadamente y te tocó.

Repito, son solo números, y lo que nos interesa a nosotros son las personas con o sin síndromes. Por ello, quien ya lo vive debe valorar si tener ya un hijo con SD le genera más trabajo o más satisfacción por el contacto tan íntimo, más dolor o más felicidad. De la respuesta saldrá la decisión de plantearse otro hijo o no. Ahora bien, como ya dejas entrever, no eres tú y tus sentimientos, sino que la duda viene de la salud y la calidad de vida que pudiera tener ese hipotético hijo también con SD, o con otros problemas. No lo podemos saber, como tampoco la que le puede deparar a otro hijo nacido perfectamente sano. Son los riesgos de ser padres, y los de venir a este mundo.

En algunos paises se oferta el diagnóstico prenatal y la opción de interrumpir el embarazo cuando su fruto no es el deseado. Se puede acceder también a ese diagnóstico prenatal sin intención de abortar, y en su caso poder prepararse para el momento del nacimiento, o bien quedarse ya tranquilo sabiendo al menos que no hay cromosomopatías.

El consejo genético, y el previo estudio genético, son una gran ayuda, siempre que se dé desde un punto de vista neutral, sin ánimo de condicionar a los futuros padres.

En fin, creo que el hecho de haber tenido ya un hijo no debe ser determinante para renunciar a tener más.

Seguimos hablando. Un saludo, y por si acaso, Feliz 2016 y Felices
Navidades.

José María Borrel.