Estimado Julián: me satisface mucho su inquietud y sus ganas por encontrar cosas nuevas que beneficien a los niños pequeños. Me gustaría ayudarle en su empeño. Pero conviene reflexionar un poco al respecto, para no perdernos.

Ya sabe que padecemos un bombardeo incesante de información, que no siempre podemos filtrar. Efectivamente, desde hace años se vienen realizando una serie de tratamientos o intervenciones que se engloban en la atención temprana.

Esos tratamientos, como usted dice, parecen siempre los mismo, aunque en realidad ha variado mucho su aplicación en los últimos años. Sin duda, sabrá usted que la atención temprana es una disciplina joven, pero ha evolucionado bastante en poco tiempo, de manera que ahora se trata de incidir mucho más en la familia y en el entorno del niño, y también en éste, por supuesto, pero con un enfoque diferente. Y eso vale para la estimulación general, el lenguaje, la fisioterapia. Los títulos siguen siendo los mismos, cambiando los contenidos, los enfoques; y mejorando bastante la formación de los profesionales.

Y luego tenemos otras actividades, equinoterapia, hidroterapia…, que se han ido incorporando progresivamente con la intención de ayudar más a los niños y sus familias. Lo que tenemos que demostrar es la eficacia de todas estas intervenciones. Desde luego, es bueno que haya prácticas innovadoras, siempre que sean eficaces. No por ser nuevas, las cosas son necesariamente mejores.

Pienso que hay que seguir mejorando en lo que hacemos, tratando de cambiar lo que sea necesario, y de incorporar aquello que se revela beneficioso. Seguimos en contacto para lo que necesite.

Un abrazo. Isidoro Candel