Lo único que puedo manifestar acerca de la píldora anticonceptiva es que requiere ser muy metódica y responsable en su uso, no debe haber faltas en las tomas diarias porque ahí es donde pierde su eficacia. Muchas veces hace falta una supervisión por parte de otra persona, lo cual va en contra de su deseo de autonomía. Al ser la mujer con síndrome de Down habitualmente no fumadora, eso es beneficioso, y este es el principal factor de complicaciones vasculares de la píldora.

Por otro lado, el arsenal anticonceptivo es muy amplio, y hay una solución para cada mujer. No nos debemos centrar solo en la píldora, del mismo modo que hay que evaluar en cada caso la necesidad real de anticoncepción, teniendo en cuenta su modo de vida, su pareja, su tipo de relaciones, etc.

Un saludo.
José María Borrel