Efectivamente, queridos amigos, esas cosas no funcionan, no han funcionado nunca. Yo les aconsejo que los profesionales que atienden al niño elaboren, con ustedes, un programa de control de esfínteres. La experiencia nos dice que esos programas suelen funcionar, aunque las cosas no siempre salen como uno piensa.

Me permito dalres unas pocas pautas. Durante el día, cuando el niño haga pis, anímenle a que corte el chorrito unos pocos segundos y luego siga haciendo; y eso dos o tres veces. Así educa un poco el esfínter y lo entrena para controlar. Lo de levantarlo por las noches no siempre funciona, y acaba siendo un tostonazo para el niño y para los padres. No obstante, si ustedes consiguen saber cuándo se hace el niño pis encima (más o menos la hora), pueden poner el despertador un poquito antes y levantarlo para que haga, procurando que esté despierto y sepa lo que hace.

Suele funcionar establecer un sistema de recompensas (economía de fichas): hacer un contrato con el niño puntuando las veces que controla el pis; se pone un gomet del color favorito del niño cuando controle esa noche; cada gomet tiene 2 puntos, por ejemplo. Se acuerda un regalito (no demasiado caro ni pretencioso) cuando obtenga un número determinado de puntos (por ejemplo 10 o 20); cuando amanezca mojado, se pone en ese día un gomet negro, que no computa. Prueben a ver si esto les da resultado y consúltenlo con los profesionales que les atienden.

Seguimos en contacto para lo que necesiten. Suerte y un abrazo.

Isidoro Candel