Si ha tenido más hijos habrá notado un retraso en esta hija en este aspecto, pero sólo tiene dos años. Su pediatra ya ha visto que no hay más problemas (además de la hipotonía, lengua, boca pequeña, erupción dental tardía,……..), y por lo tanto no le preocupa, aunque a ustedes sí que les está generando una cierta ansiedad. El aprendizaje es más lento y hay que tener un poco más de paciencia.
Si mordisquea el pan, aunque luego no lo trague, y hace lo mismo con galletas y demás, ya verá como irá avanzando. Personalmente creo que tampoco sería bueno insistirle cada día a ver si mejora, porque puede volverse en su contra esa insistencia, pudiendo traspasar esa ansiedad a su hija. Lo que sí que les recomiendo es que estén presentes o vigilando mientras «juega» con alimentos sólidos, hasta que los trague con confianza, ya que los atragantamientos son más frecuentes de lo que parece.
Pienso que hay que seguir sin prisas, con los trucos habituales que se puede imaginar, pero esporádicamente. Se reirá si le digo que mi hijo superó este proceso comiendo berberechos…………., y otros padres le podrán aportar más ideas, pero no se apresure todavía en aplicarlas.
Un saludo.
José María Borrel.