Educación

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Mi hijo tiene mala conducta, ¿cómo podemos identificar cuál es el problema?

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Elizabeth 03/09/2018

Tengo mi hijo de 10 años y va a escuela regular pero tiene mala conducta , avienta cosas y les pega a los niños como se como ayudarle o identificar cual es el problema y por este problema se esta estancando en su aprendizaje

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Ana Belén Rodríguez Plaza 12/09/2018

La intervención sobre las conductas inapropiadas se comienza en el momento en que se utilizan programas para que esas conductas no aparezcan. Se ha de tener en cuenta que siempre es más difícil corregir un comportamiento inadecuado ya consolidado que instaurar una nueva conducta; de ahí que, teniendo en cuenta este enfoque preventivo, lo más fructífero es desarrollar conductas deseables en el niño. Establecer las que son incompatibles con el comportamiento inadecuado es la primera estrategia válida para anular sus efectos, ya que conforman una barrera inicial para su aparición. De forma simultánea, se han de fijar normas y límites desde edades tempranas, así como aplicar de manera sistemática y continuada programas de entrenamiento en habilidades sociales para evitar que surjan las conductas disruptivas .

Por otro lado, hay una serie de principios que utilizados con la suficiente destreza y constancia pueden ponernos en el buen camino para establecer, modificar o eliminar conductas en niños.

1-LÍMITES: Son fundamentales. Hay que poner límites a sus demandas. Es necesario establecer desde pequeños unos hábitos adecuados en alimentación, ritmos de sueño, juegos etc… Son los propios padres los que han de marcar sus propios límites y normas en función de la edad del niño y sus valores educativos.

2-CLARIDAD: Tenemos que ser claros en las instrucciones. Si queremos establecer límites, el niño debe saber exactamente qué le pedimos. Si le decimos “pórtate bien” esto puede suponer diferentes cosas en diferentes situaciones. Es más eficaz concretar la demanda en una situación concreta. Por ejemplo en una situación de paseo por la calle le diremos “no cruces hasta que esté el semáforo verde”, en la casa en situación de juego “no tires los juguetes”.

3-ATENCIÓN: Hay que prestar atención cuando realice las conductas deseadas en caso contrario hay que retirarla. En caso de aparición de una conducta disruptiva (rabietas…) retire la atención sobre el niño (Tiempo Fuera). Un premio no esperado y contingente a la realización de alguna conducta deseada aumentan la probabilidad de que vuelvan a ocurrir.

4-COHERENCIA: Tiene que haber coherencia entre lo que se le exige al niño y lo que él observa en su entorno más inmediato. Cuando se establecen unos límites o normas, estos deben ser respetados por todos los miembros de la familia. Padres, hermanos o abuelos deben actuar de igual modo ante las conductas problema del niño. Si sólo es el padre o la madre la que exige ciertos requisitos al niño, el avance es mucho mas complicado sino imposible.

5-MINIMIZAR: Cuando demos instrucciones minimizaremos el uso del NO. Con niños es más efectivo el decirle lo que debe hacer que lo que no debe hacer. Por ejemplo es más conveniente decirle: “habla bajito” que “No chilles”.

6-ELECCIÓN: Que elija él. A la hora de darle instrucciones podemos minimizar la probabilidad de desobediencia si proporcionamos al niño varias opciones para que él elija. Por ejemplo en lugar de decirle sólo: “recoge los juguetes”, podemos añadir: “mamá va a ayudarte a recoger los juguetes, ¿dime cuales prefieres guardar tu? Al niño se le recuerda que la responsabilidad de guardar los juguetes es suya, pero, a la vez, tiene cierta sensación de control sobre la situación y tolera mejor la demanda del adulto. Una vez establecido el hábito de recoger probablemente lo haga sin demasiadas quejas y ayudas.

7-EXPLICACIÓN: Hay que acompañar la demanda con una explicación. Si damos una explicación a una instrucción dada podemos ayudar a que interioricen valores de conducta. Por ejemplo podemos decirle: “si pegas a tu amigo se pondrá triste y no querrá jugar más contigo”. Se trata de que entienda que nuestra demanda no es por capricho o por llevarle la contraria, sino por que tiene unos efectos molestos sobre nosotros u otras personas y que esto comporta consecuencias.

8-CONSTANCIA: Es básico ser constante en la aplicación de cualquier estrategia que quiera modificar o establecer conductas. No te desanimes. Suele ocurrir que cuando se aplican límites o normas por primera vez se produzca una reacción negativa. Esto es especialmente notable en aquellos casos en los que el niño percibe que se le van a retirar ciertos privilegios. Ello puede provocar, de inicio, un aumento de la frecuencia y magnitud de los episodios problemáticos que luego, en la mayoría de casos, remiten y se corrigen.

Un cordial saludo

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