Educación

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Le encanta la música

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Adán 09/07/2013

Tengo un hijo de 9 años al que adoramos por quién es, pero es que además nos tiene a todos asombrados porque está demostrando una gran capacidad para la música. Siempre le ha gustado oír música, y en casa, donde somo muy melómanos, le hemos puesto siempre a los clásicos.

Al cumplir 7 años le regalamos un teclado de esos electrónicos, y es una maravilla oírle…es capaz de reproducir algunos pasajes de Tchaikovsky o Beethoven!

Queremos saber si podemos hacer algo por estimularle aún más, si existen manuales para personas con discapacidad, qué tipo de educación extra podemos darle,…¿hasta dónde creéis que puede llegar? ¿Le ayuda la música en otras áreas?

Responder consulta de Adán

Experto en Atención Temprana de DOWN ESPAÑA 10/07/2013

No soy un experto en materia de música y discapacidad, pero sí he conocido algunos casos, no síndrome de Down, con las características que ustedes apuntan acerca de su hijo. Si tiene esta habilidad, y además le gusta, pienso que deben ustedes fomentarla, sin olvidar la educación y el aprendizaje en otras facetas del desarrollo, que también van a ser muy importantes para el chico. Seguramente habrán contactado con algún profesional de educación musical; él les podrá orientar en cuanto al estudio, metodología, etc.

Por supuesto que la música le va a ayudar para otras áreas, siempre y cuando se planifique bien la enseñanza y ésta tenga un carácter global; es decir, que no se centren solamente en reforzar esa habilidad, sino que traten de estimular otras facetas del desarrollo, aunque, por supuesto, sea la música la preferida del chico. Y consulten ustedes a los profesionales que atienden a su hijo, para que les orienten de una forma más próxima y continua.

Suerte y un abrazo.
Isidoro Candel

Ignacio Calderón Almendros 12/07/2013

En primer lugar, felicidades por tu primera frase, Adán: “Le adoramos por quién es”. A las personas hay que quererlas por quienes son, y no por lo que hacen, dicen o consiguen. Nuestra relación con un hijo o una hija debe estar vinculada a la persona, y no a sus logros. Y es al querer a tu hijo por quién es le ayudáis a ser mejor, a que siga evolucionando.

Le gusta tanto la música en buena medida por lo que tú mismo dices: “somos muy melómanos”, lo que ha hecho que se estimule continuamente en esa área. Pero lo mejor es que en la música parece haber encontrado un canal de comunicación excelente. Y lo ha elegido él, es decir, que probablemente pueda expresarse más fácilmente con la música que con el lenguaje. Esto no quiere decir que no vaya a progresar en el lenguaje, sino que hay otro canal alternativo y complementario que le puede suponer un gran espacio de desarrollo cognitivo, social y emocional. En este sentido, suscribo lo que ha puesto de manifiesto Isidoro. Hay muchos estudios que muestran cómo el estudio musical genera grandes beneficios en otras inteligencias, como la lógico-matemática, la intrapersonal, la interpersonal, etc.

Nunca se sabe hasta dónde podemos llegar. Ni de ti, ni de mí, ni de nadie. Hay un artículo de James Comer que se titula “Los niños y niñas trabajarán hasta donde tú esperes que lo hagan” (Cuadernos de Pedagogía, 341) y lo expresa muy clarito. Lo que está claro es que si le seguís apoyando, podrá evolucionar en la música, lo que es un instrumento excelente para construir su identidad y dar sentido a su vida, siempre y cuando él lo elija.

Yo no soy nadie para aconsejar, solo voy a exponer lo que yo haría después de haber compartido la experiencia de mi hermano: trataría de matricularle en el conservatorio. ¿Qué harías si tu hijo no tuviera síndrome de Down y manifestara su interés por la música? Pues eso. Intentaría buscar un instrumento que se le adecuara y que, por otra parte, favoreciera su relación con otras personas, otros músicos. El piano es un instrumento hermoso pero (según los músicos con los que he tenido contacto) más solitario, y hay instrumentos que se insertan más fácilmente en otras agrupaciones: bandas de música, orquestas, big-bands, cuartetos… Esto provoca que la música no sea solo un instrumento de introspección, sino de relación. Y lo introduciría en un sitio donde practicar y socializarse: una banda de música es un lugar excelente donde aprender a tocar. Y le dejaría libertad para que fuera decidiendo qué, cómo, hasta cuándo y donde él quisiera. Es decir, no creo que tengamos que pensar hasta dónde van a llegar. Ahora ingresará mi hija en el conservatorio y no pensamos si llegará a ser profesional. Va a aprender a tocar un poquito, inicialmente. A disfrutar de la música. Y después, ella decidirá.

Sobre los métodos, aquí tienes un debate de este mismo foro: https://www.sindromedown.net/index.php?idMenu=13&idIdioma=1&int1=15&int2=421
Yo pienso que el mejor método es el que permite que los aprendizajes sean significativos (cuanto más práctico mejor) y cooperativos (interactuando con iguales). De entre los que he visto me gusta el Suzuki, pero creo que obsesionarse con eso tampoco conduce a nada, porque no se utiliza mucho en España. Lo importante es encontrar gente que tenga intención de enseñarle. Y la música se aprende tocando, como a montar en bici no se aprende con un manual.

Por último, te dejo una actuación de mi hermano Rafa en la Banda del Conservatorio Superior de Música de Málaga, donde estudia. Espero que os guste.

https://vimeo.com/33026041

Un abrazo,

Ignacio Calderón

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