Por sus palabras me da la impresión que no ha sido diagnosticado por un otorrino. Esto es lo primero, confirmar esa hipoacusia, bastante habitual en personas con SD, ver de qué tipo es, ya que no son todas iguales ni requieren el mismo trato, y a partir de ahí que el mismo profesional plantee las alternativas terapéuticas.

Un saludo.
José María Borrel.

Pues lo primero que tienen que hacer ustedes es confirmar esa hipoacusia con pruebas objetivas; y si el niño tiene una pérdida auditiva, ya les indicarán si deben ponerle unos audífonos para que perciba bien los sonidos. Mientras tanto, el niño debe comunicarse y para ello deben usar un método alternativo: gestos, apoyos visuales (programa de lenguaje-lectura). Y seguir con el tratamiento en todos los aspectos del desarrollo para que la intervención sea global.

Un abrazo.
Isidoro Candel

Es natural que estéis preocupados, porque al síndrome de Down se añade ahora la pérdida auditiva. Pero no os desaniméis. Debéis intentar que el niño se comunique, por gestos, con vocalizaciones, pero que no se aisle y que interaccione con vosotros. Las personas que rodean al niño y tienen más relación con él deben aprender los gestos más básicos; y habrá otros naturales. Lo que importa es que él se haga entender y os entienda.

De todas formas, no hay que renunciar a que el niño emita verbalizaciones y pueda comunicarse con palabras. Seguid las orientaciones de los profesionales.

Muchas suerte, ánimo y un abrazo.
Isidoro Candel

Esto es relativamente frecuente en SD. La hipoacusia de percepción es otra lotería más, afecta más a uno de los dos oídos, y está el riesgo de que vaya a más.
La audición y la vista son los dos principales sentidos que nos mantienen comunicados con nuestro entorno, y tenemos que hacer lo imposible por mantener al menos un nivel mínimo. A la persona con SD que ya de por si tiene unas limitaciones, un déficit así puede ser una traba fatal. Hay que estar muy encima de la hipoacusia para controlarla e impedir que esta persona quede aislada.

Con esto le quiero decir que sin saber quién les atiende, su nivel profesional, su experiencia…, no tengan el menor problema en preguntarle todo lo necesario, sin miedo a ser pesados, e incluso pueden recibir mucha información en alguna asociación de hipoacúsicos de su localidad.

No se deben obsesionar, pero tampoco descuidarse. Todavía es sólo un problema, y hay que evitar que se convierta en drama. Con el tiempo puede ir a más, pero con el tiempo también pueden aparecer remedios.

Un saludo.
José María Borrel

Mirian, es de suponer que sea una hipoacusia neurosensorial. Nuestro otorrino, Dr. Romero, plantea repetir los potenciales evocados, y si se confirma lo anterior, observar el comportamiento auditivo por si fueran precisos implantes.

Hablamos si le parece con el resultado de los nuevos potenciales.

Un saludo.
José María Borrel