Buenos días, Julio. Le sugiero que no se preocupe usted demasiado por la conducta de Umi. Tenga en cuenta que ella está acostumbrada a jugar con niños mayores (sus primos), a los que no hacen daño sus manotazos o arañazos que son más bien un juego. Y así lo entiende ella.

Cuando está con sus compañeros de guardería, sigue pensando lo mismo, pero entonces sus comportamientos no son adecuados. Tiene entonces que distinguir, y eso es complicado para una niña pequeña, con o sin síndrome de Down.

A su edad no entenderá muy bien los razonamientos; deben ustedes nostrarse un poco más enérgicos y contundentes con ella (no hablo de pegarle) para eliminar esas conductas. Póngase serios con ella cuando las haga, enfadados, sujétenle las manos o brazos.

Y pueden proponerle conductas adecuadas y reforzarlas, alabándolas. Y díganle a los primos que hagan lo mismo parea que Umi vaya siendo consciente de lo que está bien y mal; y ya irá discriminando poco a poco. Estamos a su disposición por si quiere seguir consultando algo más.

Un abrazo. Isidoro Candel