Estimada Ahilin: efectivamente, no debe usted culparse por la conducta de su hija. El tema del control de esfínteres es bastante complejo, y no solo tiene que ver con la madurez física y psíquica, sino que también comprende aspectos conductuales y emocionales.

No sé si usted se pone un poco estricta a la hora de llevarla al baño. Vamos por partes.

En primer lugar, debe usted comprobar si su hija es capaz de retener el pipí durante un intervalo de una hora y media a dos horas (no ha mojado el pañal o no se ha hecho encima en ese tiempo). Puede usted ir recordando a la niña, sugiriéndole, insistiéndole, que vaya a hacer pipí («vamos a hacer pipí», «¿quieres hacer pipí?», y llevarla al baño y sentarla en el WC o en el jarrito, obligándola un poquito sin agobiar ni forzar demasiado). También debe usted comprobar que la niña es regular a la hora de hacer caca, si la hace, más o menos, en momentos fijos; entonces, póngala en el EC o jarrito un poco antes y trate de mantenerla ahí, sin forzar demasiado para evitar retenciones. Cuando se haga encima, no la deje que se bañe enseguida, aguante un poco para que se sienta molesta; muestre enfado e indifefrencia, no le hable ni le haga caso, pero insista en que eso se hace en el WC o jarrito.

Tenga paciencia y no se culpe de nada. Sería bueno que en el colegio hicieran algo parecido para que la niña fuera asimilando esta rutina, y si lo hace en el colegio, tendrá el ejemplo de sus compañeros y podrá imitarlos.

Seguimos en contacto para lo que necesite y nos informe de la evolución. Suerte y un abrazo.
Isidoro Candel