Noticia18 Jul 20162 minutos de lectura

Tres judokas almerienses con síndrome de Down obtienen el cinturón negro

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Adrían, Daniel y José Carlos son tres jóvenes almerienses con síndrome de Down, con edades entre los 21 y 24 años, que pueden sentirse orgullosos de haber conseguido un logro al alcance de pocos judokas: ser cinturón negro (primer Dan), de este deporte.

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Gracias a su perseverancia, al esfuerzo y a la pasión con la que se aplican al judo, su deporte favorito, los jóvenes realizaron el pasado 9 de julio en Madrid el examen que deben pasar todos los judokas que aspiren a lucir el preciado negro en su cinturón. El mérito es enorme, ya que la prueba a la que se sometieron no estaba adaptada a deportistas con discapacidad. Un gran logro que demuestra que la inclusión en el ámbito deportivo es posible.

El examen consta de dos partes; trabajo en suelo y otra parte de desarrollo en pie. Además, los tres miembros del tribunal piden a los examinados realizar una serie de técnicas concretas.

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León Granda, presidente de la escuela de judo de Almería, siente una gran satisfacción por la superación del examen de Adrián, Daniel y José Carlos. «La pasión con el que entrenan los jóvenes ha sido la clave para conseguir este triunfo». Por su parte, el director de DOWN ALMERÍA, que es además padre de Daniel, cuenta orgulloso que gracias a la práctica de esta disciplina su hijo no sólo ha mejorado su tono y capacidades físicas, sino que también ha visto incrementada su capacidad de concentración. “Dan más de lo que esperamos de ellos; somos nosotros, los padres, los que muchas veces extralimitamos la capacidad de evolución de nuestros hijos. Ellos nos enseñan que pueden lograr lo que se proponen», comenta.

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Mientras, el propio Daniel, cuenta que ya está mentalizado para luchar y conseguir el segundo Dan. «Pienso esforzarme y entrenar mucho para poder conseguirlo». Adrián, otro de los jóvenes, recuerda que “tras lágrimas y mucho sufrimiento, ha llegado el cinturón”, y dice que quiere “dar las gracias a mi familia por el apoyo recibido; sin ellos esto no hubiera sido posible”.