Estimada Tairis: No creo que que deba usted culparse por nada que esté haciendo mal. Usted hace todo lo que aconsejan, todo lo que está en su mano, para que su hijo controle esfínteres. Y ahora está agobiada, desbordada, desanimada. Lógico, porque usted no es una máquina; es una madre que busca lo mejor para su hijo y ve que las cosas no salen como desea. La verdad es que no es fácil darle consejos concretos.

Únicamente me permitiría decirle que tal vez debe ser usted un poco más enérgica, más dura con su hijo. No se trata de poegarle ni de gritarle cuando se hace encima; pero sí hacerle ver con claridad y contundencia lo negativo de sus conductas y, en consecuencia, no hacerle caso, olvidarle, no limpiarle, no atenderle durante unos minutos, al tiempo que se le dice claramente que eso no está bien y que mamá está enfadada. Por contra, si lo ha hecho bien, alabarle.

De todas formas, debería usted asegurarse que su hijo tiene capacidad para controlar el pipí durante un tiempo (unas dos horas, más o menos), y que es regular en sus deposiciones. Y trate de implantar una rutina (seguro que ya lo ha hecho): sentarlo durante unos minutos (no más de 10) para que haga en el jarrito o en el inodoro. No debe estar mucho tiempo esperando que su hijo haga; y si luego se hace fuera, entonces es cuando debe ser un poco enérgica con él, como ya henos dicho.

Comente estos consejos con los profesionales que atienden a su hijo. Seguimos en contacto para lo que necesite.

Suerte y un abrazo. Isidoro Candel

Buenos días, Karen. Entiendo perfectamente su agobio ante la conducta de su hijo porque es difícil de manejar. La retención de esfínteres es algo frecuente en los niños que tienen aversión a hacer pipi o cada en el inodoro y quieren hacerlo en el pañal. Y eso plantea dificultades evidentes. Por eso hay que ir con cuidado y prudencia, aunque conviene hacerle saber al niño que debe hacer sus necesidades en el lugar indicado. No fuercen demasiado para evitar esas retenciones. Cuando se haga caca o pipí encima, pueden ustedes dejarlo unos minutos sin limpiarlo y mostrando clara indiferencia para que él note que están contrariados, pero no le riñan demasiado; a veces da resultado no hacer demasiado caso de sus conductas para que éstas vayan extinguiéndose (estar muy pendientes, es contraproducente). Si alguna vez hace en el inodoro, refuércenlo (supongo que ya lo hacen), y en caso contrario, indiferencia y dejarlo sucio unos minutos, indicándole lo que debe hacer. No presionen demasiado, pero expliquen al niño lo que debe hacer. Seguimos en contacto. Un abrazo. Isidoro Candel

Buens tardes, Andrea. El asunto del control de esfínteres es algo delicado y complejo porque intervienen muchos factores, y no es fácil de manejar. En mi opinión, deben ustedes ponerse un poco exigentes con su hja -sin pasarse-, pero haciéndole ver que debe hacer pis en el baño. Hay que ir con cuidado porque es frecuente que los niños se pongan tercos y quieran hacerse en el pañal, como le pasa a su hija. Ustedes deben marcarle los pasos y todo el ritual, con el fin de que poco a poco los vaya siguiendo y debe hacerse en el baño. Si no es asñi, conviene ignorarla, mostrarle indiferencia para que note el enfado que tenemos con ella. También es aconsejable no ponerse demasiado pesados con este tema, porque el niño lo puede utilizar como arma arrojadiza; se aconseja recordarle lo que debe hacer y dejar que lo haga; después, hay que obrar en consecuencia. No se agobien demasiado, aunque entiendo que la asistencia al colegio les pone muy nerviosos. Marquen las pautas, exijan un poco a la niña y no presionen demasiado, ni a su hija ni a ustedes. Seguimos en contacto. Suerte y un abrazo. Isidoro Candel

Buenos días, Sabrina. Comprendo su inquiertud y preocupación ante la conducta de su hijo. Supongo que ya habrán probado ustedes varias estrategias poara que haga pipí y caca en el baño. Lo primero que hay que confirmar es que el niño está preparado para ello, si está suficientemente maduro; es decir, si es capaz de retener la micción dufrante unas dos horas, más o menos y, por otra oarte, si es regular en sus deposiciones. Si es así, hay que tratar de establecer la rutina de ir al baño. Parece que su hijo no está por la labor y prefiere el pañal. Twngo que confesarle que no existen sobre esto recetas seguras, y que hay que ir utilizando un método de ensayo y error. Conviene hacerfle ver claramente que debe hacer en el baño (jarrito o inodoro) y que se vaya acostumbrando a sentarse en él. Premiarlo si lo hace y mostrarse indiferentes (no hacerle caso) si no hace; incluso dejarlo unos minutos sin limpiarlo ni cambiarlo para que comprenda de una manera práctica y muy tangible que eso no está bien. Creo que, sin pasarse y siemopre que el niño esté preparado, se le puede exigir un poco a que haga lo que debe, mostrándose coherentes y firmes en su actuación. Pero, por favor, sin forzar demasiado, no sea que el remedio vaya a resultar peor. Se aconseja a ir poco a poco, pero siempre haciendo ver al niño lo que debe hacer con claridad. Seguimos en contacto para lo que necesite. Feliz Navidad para toda la familia y un abrazo. Isidoro Candel

Buenas tardes, María. El problema que tiene usted con su hijo es bastante frecuente y parece una reacción del niño que se niega a hacer la caca en el water o en el jarrito y se empeña en hacerla en el pañal. En mi opinión, conviene no forzar demasiado al niño, no presionarle demasiado, con el fin de que se vaya relajando poco a poco. Tenga en cuenta de que, como está pasando, el niño retiene la caca varios días y eso no es bueno. Procuren sin agobios que el niño se siente en el sitio cuando vaya a hacer la caca, no estén muy pendientes de él, recuérdenselo, sugiéranlo, pero sin apreturas; si se hace en el pañal, estén un tiempo sin cambirarlo ni asearlo. Poco a poco vayan insistiendo en que haga en su sitio sin ponerle el pañal. Es aconsejable que el niño no sienta la presión, para ello deben ustedes tranquilizarse y no transmitirle su preocupación. Seguimos en contacto para lo que necesiten. Un abrazo. Isidoro Candel